jueves, 5 de abril de 2012

Una medida de peso


En tiempos de crisis económica y corporal, donde el canon de belleza huye de las curvas como de la peste bubónica, el Parlamento israelí ha aprobado una ley por la cual se prohíbe la publicidad con modelos demasiado delgadas (aquellas poseedoras de un índice de masa corporal igual o menor al 18,5 %).

La iniciativa se antoja tan bienintencionada e interesante como a priori ineficaz, una de esas que se toman de cara a la galería y que tan solo rasca por encima la superficie de un problema preocupante como es la anorexia. Bien es cierto que poco más se puede hacer desde un Gobierno para cambiar los hábitos estéticos de sus conciudadanos pero, paralelamente, la realidad demuestra que estos vienen influidos por decisiones personales inalterables, las que toman esas estrellas que marcan tendencia.

El paradigma a seguir no son esas jóvenes de 20 años que anuncian ropa interior o vaqueros en las marquesinas de los autobuses sino los nombres conocidos que pueblan el celuloide o los escenarios, que lucen “cuerpos diez”, escote y labios prefabricados en las alfombras rojas de todo acontecimiento de postín que se precie.

Irresponsables por naturaleza y víctimas de un sistema controlado paradójicamente en su mayoría por el lobby judío norteamericano, llevan varios años vendiendo placebos alimenticios tan absurdos como ineficaces. Beyoncé y su dieta de la limonada. Jennifer López y las tortillas de clara de huevo con las que “mantener” unas posaderas que están aseguradas en seis millones de dólares. O un caso tan escandaloso como el  Gwyneth Paltrow, que afirma desintoxicarse tres semanas con alimentos orgánicos y luego camina por la vida con una faja de doscientos dólares que realza su figura.

Pequeñas mentiras con las que llenar los bolsillos y hacer girar la noria. Embustes que penetran en las mentes débiles de las adolescentes que agusanan sus cerebros con el papel cuché mientras sueñan con un futuro prometedor en los escenarios de televisión. Cueste lo que cueste. Si Rubens levantara la cabeza…

1 comentario:

  1. Muy bueno el artículo señorito.
    La verdad es que la medida aunque superficial, como tu bien dices, es una medida, y al menos es algo... Está bien ir haciendo cositas, por pequeñas que sean, pero supongo que es importante para tu subconsciente el no ver modelos esmirriadas. Y claro, por otra parte está el tema de las celebrities y demás, un gran problema... Si la gente no fuera tan cerebro hueco.... En fin, poco a poco...

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